Semana Cervantina

A comienzos de los años ochenta la ciudad de Alcalá de Henares emprendió un ambicioso proyecto de recuperación urbanística y cultural que implicó a todos los estamentos ciudadanos. Su ayuntamiento, junto con la recuperada universidad y múltiples ayudas y entusiasmos provenientes de todos los segmentos estatales y ciudadanos, se propuso un complejo y concienzudo proyecto que, programado en el tiempo, consiguió lo que ahora es casi una realidad: una ciudad recuperada en muchos de sus monumentos y edificios emblemáticos, nuevos usos para muchos de ellos y, sobre todo, un nuevo talante y espíritu cultural que envuelve toda la vida de la Ciudad, recientemente declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. En este contexto fue creada la Fundación Colegio del Rey, como Organismo Autónomo de Cultura del Ayuntamiento, un ente dinámico encargado de acercar, alentar, ayudar o promocionar todo aquello que culturalmente la ciudad producía, así como todo aquello que pudiera enriquecerla por medio de la reflexión que los proyectos o aventuras de la creación y los artistas producían como testigos de su propio tiempo. Así, el teatro y el cine, el apoyo a la literatura y la creación de bibliotecas o la decidida difusión de la creación plástica de los artistas más contemporáneos no han hecho otra cosa que centrar la atención crítica y especializada de todo aquello que la ciudad producía o acogía.

Para mí, conocer el lugar donde nació Cervantes ha sido una grata sorpresa porque la ciudad envuelve con su magia y diseño arquitectónico. Si vienes a Madrid, no puedes dejar de visitar Alcalá de Henares, Ciudad patrimonio de la humanidad.