martes, mayo 19, 2009

Back at ya!

Me rindo. Ya no soy persona de centro comercial. Me abruma el montón de gente que anda 'vitriniando' y nomás hace bulto.

Fui a comprar un mi asunto y salí corriendo porque la gente ya no cabe! Literalmente salí entre empujones... Será que estoy entrando en la penumbra de mi adulta joven o simplemente soy cínica?

Veo las cosas con una óptica distinta a como las veía hace dos años, por ejemplo. El hecho de volver a mi casa de familia con una posición distinta a como salí de ella, me hace sentir diferente, a lo largo de este año he tenido esa sensación de libertad con responsabilidad que no tenía hace varios años.

Otra cosa que he notado es que evito conversaciones triviales, no tolero las personas 'doble cara' y me resulta más fácil devolver las 'buenas vibras' de las personas. Back at ya!

¿En quién me estoy convirtiendo? jajaja jajaja

8 comentarios:

Mariocopinol dijo...

En un adulto responsable, maduro y satisfecho con su vida?!

Rocío dijo...

Exactamente! es mi estilo de vida que me permite crecer cada dia.

Victor dijo...

Tampoco soy un ser de centros comerciales. Les huyo y a mi progenitora y a mi hermana les gusta. No creo ser cínico por decirles "mejor las voy a dejar y me llaman cuando quieran que las vaya a traer".

Me identifico con el párrafo final, exceptuando que yo hoy evito a la gente con ese tipo de pláticas, a las doble cara hace ratos que las he ido sacando de mi vida y siempre he podido devolver la buena vibra o aún, echarla yo.

Siempre he tenido esa sensación de ser un viejo joven, o un joven con cosas de viejo. Y no me desagrada serlo.

Victor

Rocío dijo...

Victor, gracias me siento más comprendida.

Anónimo dijo...

En una persona adulta. Lamentablemente todos enfermamos de eso.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el comentario de don Mario...
Y comparto lo de los CC.
Con lo demás: Lucho.
Día a día nos enfrentamos con algunas cosas...
Bonita entrada.

Dulce Limón dijo...

SK knows...

HuelveElena dijo...

Eso de volver a la casa después de la libertada es un poco frustrante. A mí ponía incómoda. De repente mi madre me llama para saber adónde estoy, después de estar en cualquier parte sin tener que dar razones.

Y también yo me estoy aburriendo de los centros comerciales y me pregunto lo mismo.
O peor, me digo: será que ya soy adulto contemporáneo.
Ayyy!