El pasado domingo me reuní con mis amigas Karla, Karen y Mariela, llevamos alrededor de 8 años de amistad y procuramos estar siempre en comunicación, vernos para comer y cosas así.
Cuando nos graduamos de la U, cada quien tomó su rumbo, tomamos diferentes trabajos y eso nos condujo a una separación inminente. Ahora cuando recordamos todo eso que pasó en nuestros años mozos, nos queda reirnos de las tonterías que hicimos, de los viajes, las aventuras, las desveladas, los desencuentros, y lo que valoramos más de todo eso es la amistad que hemos conservado al día de hoy.
Aprecio mucho que mis amigas tengan la entereza suficiente para enfrentar los retos en nuestro ambiente profesional: mujeres, abogadas, jovenes. Son características que en algunos momentos nos vienen a favorecer pero en otros momentos generan prejuicios.
Ver hacia atrás y reconocer todo lo que hemos logrado es un gran aliciente para lo que se nos viene, y eso es suficiente para una tarde de domingo, la tertulia, la cerveza y los abrazos.
viernes, septiembre 25, 2009
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2 comentarios:
Que buena experiencia! hace poco nos vimos con unos amigos del colegio y fue excelente...tantas cosas que uno olvida.
Que rico es verse después de pasado el tiempo, cierto? las anécdotas, las cosas que hemos vivido, se siente bien.
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