De chiquita siempre fui muy inteligente.Empecé el kinder a los 3 años de edad, fui a 1er grado a los 5 años y así sucesivamente fui pasando de grado en grado, siempre en los
primeros lugares de la clase.
Incluso en mi colegio, fui el primer lugar del
Bachillerato General, es decir, no sólo de mi sección, sino de toda la generación.
Gran triunfo para mí, fue hace 10 años. Ya tenía decidido que iba a estudiar Derecho, sólo tenía 15 años, pero estaba segura que esa era la carrera para mí.
Quedar en la UES era un logro soñado, a la primera.
Me dieron la beca que correspondía por mis altas calificaciones, y me quería comer el mundo a la primera mordida.
Ahí empezó a cambiar todo.
No sé qué me pasó. De repente habían alumnos más listos que yo, y me sentí cómoda sin la presión que significaba tener las mejores calificaciones, fue un alivio quizá.
Me acomodé a esa situación, obviamente no reprobé ninguna materia, excepto la optativa Inglés V,
but that's history! Estudié con un plan de módulos, lo que significa que si reprobaba un curso, perdía el año completo. Pero gracias a mi mediana aplicación a los estudios,
salí en 5 años. Lo que me cuestionó después fue mi CUM, no pude llegar al 8. Pfff.
Sostuve mi beca pero no fui la mejor alumna, no me esforcé lo suficiente. Fue diferente en mi
post grado en España, todas mis notas fueron sobresalientes y mi trabajo final fue evaluado con 9. Me fue mejor y además fui becada.
Ahora estoy escribiendo
mi trabajo final para el post grado de la UES, tengo que hacerlo mejor, tengo que aplicarme más, recordar esa estudiante que fui un día.
Lo he decidido.