domingo, junio 18, 2006

Radiografía de un Emigrante.


Silvia Juárez, amiga de la universidad, escribió para "El Independiente", este brillante artículo sobre la realidad de un emigrante.

Radiografía de un emigrante

El sol ardiente y el vapor sofocante que emana desde las entrañas de la tierra árida en el Desierto Sonora de Arizona no detienen a los latinoamericanos que diariamente arriesgan su vida cruzando este inmenso y peligroso trecho. Los inmigrantes con suerte escaparán de morir deshidratados, de ser abandonados por los coyotes por razones económicas o de ser capturados como animales en un juego de cacería por los “minutemen,”un grupo de ciudadanos armados que cuentan con la bendición del gobierno local de apresar a los inmigrantes y llevarlos a la “justicia.” Desde el momento que carecen de un permiso para poder residir y trabajar en los Estados Unidos dejan de ser seres humanos y son denominados “illegal aliens” que al traducirse literalmente al castellano significa “extraterrestres ilegales.” A pesar de tantos factores en su contra, muchos lograrán llegar a su destino. Por ejemplo, en la ciudad de Houston y sus áreas aledañas el 32.9 % de la población es latinoamericana.

Para los inmigrantes recién llegados que no cuentan con un respaldo familiar les espera una amarga realidad. Usualmente habitan hasta 10 personas, en su mayoría hombres, en un pequeño apartamento de una recámara. Los inmigrantes se acostumbrarán ha dormir en el piso, la privacidad y la comodidad serán lujos inimaginables, los hombres aprenderán a lavar y a cocinar y además se adaptarán ha vivir con el miedo constante de ser denunciados por vecinos al Servicio de Inmigración y Naturalización. Aparte de todo esto, tendrán que vivir con la agonía y desesperación de haber dejado su familia en su país natal. Pero el objetivo número uno de hoy en adelante será la búsqueda de trabajo para poder sobrevivir, ya que habrá que colaborar en el pago de renta, agua, luz, teléfono y comida. Tendrán que conseguir empleo inmediatamente ya que hay familias esperando las remesas que proveerán el sustento diario.

Al salir del apartamento, se irán adaptando a escuchar un idioma desconocido, pero pronto se darán cuenta que para poder superarse y defenderse en esta sociedad tendrán que aprenderlo, lo más pronto posible. Pero por hoy, los inmigrantes recién llegados, saldrán a las intersecciones de las avenidas principales, a los vecindarios, a los lotes baldíos y a los estacionamientos de las tiendas donde se vende material de construcción ha solicitarle empleo a posibles contratistas. Serán criticados arduamente como un estorbo y una amenaza por el resto de la población, especialmente por los anglosajones conservadores. Con mucha suerte, serán escogidos para desempeñar cualquier labor en el área de construcción, limpieza de edificios o jardinería. Al finalizar el trabajo, no existirá ninguna garantía de que los trabajadores serán remunerados económicamente, además nadie responderá en caso de que sufran un accidente mientras realizan determinada tarea. Pero, muchos regresaran a sus apartamentos sin poder encontrar empleo, solamente les quedará la esperanza de un nuevo amanecer para continuar su lucha.

Para los inmigrantes que han podido encontrar un trabajo “estable” el día laboral comienza a las 7:00 a.m. de la mañana en una empresa para el cuidado de zonas verdes y jardinería, en la ciudad de Houston. Reunidos en una bodega en las afueras de la ciudad, el supervisor anglosajón le da las ordenes del día al mayordomo, quien es el jefe del grupo de jornaleros. El supervisor jamás cruzará palabras con los jornaleros aunque hable un poco de español. El mayordomo es el encargado de tratar con los jornaleros y de transportarlos en un vehículo de la empresa a su lugar de trabajo. Este jornalero ha ascendido a mayordomo porque ha podido obtener una licencia para conducir, entiende suficiente inglés para poder captar las instrucciones del supervisor y además conoce bastante la ciudad. Es su trabajo velar por los intereses de la empresa asegurándose que el trabajo se haga de una forma ligera y eficaz, ya que entre más trabajo se realice durante el día, mayor ganancia habrá para la empresa. El grupo de jornaleros a su cargo, entrarán por la parte trasera de la mansión donde trabajarán teniendo mucho cuidado de no estropear nada en su camino, ya que cualquier incidente puede significar el despido inmediato o peor aún, un reclamo de los propietarios puede implicar la perdida de un cliente para la empresa. Cada trabajador tiene su tarea específica. Se recogerá toda la basura del inmenso patio en bolsas negras plásticas, se usarán maquinas pesadas guiadas por los jornaleros para cortar la grama asegurándose que el terreno quede impecable, los callos en las manos serán ignorados y también el sol ardiente que comienza a generar un calor insoportable. Se escarbará un área específica para sembrar cautelosamente las flores propias de la temporada. Aunque el calor ya es intolerable y el cansancio es visible en el rostro de los trabajadores, no hay tiempo para descansar, es hora de movilizarse a otro lugar para continuar la jornada. El trabajo se convierte en una rutina casi mecanizada, se trabaja afuera aunque las temperaturas asciendan a los 38 grados Celsius en el verano o desciendan a los -4 grados Celsius en el invierno. El día laboral finaliza hasta que se termina el trabajo o hasta que debido a la oscuridad es imposible continuar. Los inmigrantes trabajarán ha este mismo ritmo de sol a sol, seis días de la semana por un salario mínimo, en muchos casos sin derecho a un sobresueldo y mucho menos ha un seguro médico.

A pesar de tantos sufrimientos y atropellos a los derechos fundamentales de los inmigrantes indocumentados; regresar a su país de origen no es una opción, la situación ahí es más desalentadora aún, debido a la falta de empleo y oportunidades. Los inmigrantes están concientes que los requisitos necesarios para poder triunfar en los Estados Unidos son la legalización y el conocimiento del inglés. Durante las manifestaciones que se han llevado acabo recientemente en diversas ciudades de esa nación, los latinoamericanos le han pedido al gobierno la oportunidad de poder trabajar y residir legalmente en los Estados Unidos. Pero parece que el gobierno no desea reconocer la importancia de la mano de obra de los inmigrantes en la economía de dicho país y ha comenzado ha tomar medidas extremas, tales como las deportaciones masivas, el envío de aproximadamente 6,000 guardias nacionales a la frontera de México y Estados Unidos y la construcción de un gigante muro para evitar que entren mas “extraterrestres ilegales” a su territorio. Pero el miedo a las represalias para los inmigrantes que se encuentran “del otro lado,” han disminuido drásticamente ya que existe una unión inquebrantable entre los latinoamericanos que luchan por un solo objetivo, la legalización.

6 comentarios:

Ligia dijo...

Leì ese artìculo, muy bueno. Es una vida durìsima, que todavìa es mal interpretada por muchos que no la han experimentado de primera mano; no se "componen" tan fàcilmente. Estuve en Houston en diciembre, y en los barrios latinos ves una cantidad increìble de centroamericanos, todos apiñados en las esquinas, esperando.

Anónimo dijo...

Mientras la política nacional sea inhumana para todos nuestros compatriotas, la gente por la misma desesperación que causa el vivir bajo todo tipo de sosobra (violencia, costo de la vida, inseguridad, entre mucho y muchos puntos más), se seguira viendo sufrir a toda está gente, que no es querida en gringolandia y ni aquí. Somos paises que verdaderamente damos lastíma y nadie hace algo para evitarlo.

Basta de Casaca dijo...

Hey gente,

no es del tema, peo con respecto a la plaza del maldito asesino de D'aubuisson:

YO propongo la campaña "TODOS A VOMITAR, A MEAR, A CAGAR, Y A ESCUPIR" en esa maldita plaza, LES GUSTE O NO A LOS ARENEROS HIJOS DE CHORROCIENTAS MIL PUTAS PENDEJOS Y SUS MALDITOS AMOS CHUPA-CULO.

La campaña la bautizo con el nombre de "UNA VOMITADA, UNA MEADA, UNA CAGADA Y UNA ESCUPIDA POR LA PATRIA EN LA PLAZA DE LA MUERTE" en repudio a ese hijo de la gran puta maldito asesino de D'aubuisson.

http://bastadecasaca.blogspot.com

Inferno dijo...

ejemm... Volviendo al tema, me gustó ese articulo. Mis Felicitaciones, muy bueno.

Rocío dijo...

Gracias por los comentarios.
Se los haré llegar a Silvita.
Saludos :)

Anónimo dijo...

Señor

Director de tan prestigioso medio de comunicación.

Soy un ciudadano de Chile
La historia es larga, pero resumiré: En calle Freire XXX Concepción, País
Chile yo tenia una propiedad donde yo tenia Ocho arrendatarios, es asi que, en
esa fecha yo ganaba 1 millón doscientos míl pesos por concepto de arriendos.

Luego un falso corredor de propiedades Don Claudio Nuñez Rebolledo él me
contactó con Héctor Seguel Arévalo y este último prometió hacerme unos
departamentos nuevos; ahora Don Claudio Nuñez Rebolledo puso cómo abogado
"nuestro" para ver si estaban bien los papeles al abogado Hernán Meger
Navarrete, este cobró dos millones de pesos tengo la boleta en mis manos) Don
Claudio Nuñes Rebolledo se le canceló la suma de 5 millones de pesos para
buscar un buen comprador y este comprador era cliente V.I.P del Banco de
Crédito E Inversiones y El ejecutivo de apellido Cataldo del Banco más con la
aprobación de Manuel Ulloa Pinto Gerente del Banco de Crédito e Inversiones
dieron la aprobación para pasarle 80.millones de pesos a Héctor Seguel Arévalo
donde este se comprometia a cancelarme 1 millón doscientos mil pesos mientras
duraba la construcción de los departamentos

Resumen: Don Héctor Seguel Arévalo hipotecó mi bien raíz y arrancó con el
dinero, y cómo el hilo se corta por lo más delgado entonces comenzaron a
hostigar a mi esposa; para tales efectos, Yo contraté los servicios de un
abogado cómo Don Jorge Becar Pereira, y este prometió que recuperariamos la
propiedad pues el préstamo no fue hecho a mi Señora sinó a al que es "Reo
actualmente Héctor Seguel Arévalo"(pues tiene cuatro estafas y una de ella es
con impuestos internos) pues bien Don Jorge Becar, no litigó con el banco
porque resultó ser amigo del abogado del banco B.C.I. el Señor Kusmanic :

A todo esto dejé al abogado Jorge Becar Pereira que engañó a mi Sra pues le
prometió que, recuperariamos la propiedad pero para tales efectos "habia que
reconocer la deuda de Seguel Arévalo, pero no de 80.millones de pesos,no,
habia que reconocer una deuda de 85 millones"(!!!¡¡¡).
Entonces El Señor Becar, se reunió con los altos ejecutivos y llegaron (entre
ellos a un acuerdo) y urdieron la trama para que mi Señora firmara y para esto
tuvo una alta participación don Manuel Ulloa Pinto. Gerente del BCI,...luego
contraté los servicios de Hugo Diaz Uribe y este no nos defendió a nosotros,
al contrario, incluso ni apeló,y opuso una defensa muy débil (a todo esto un
funcionario judicial, me confidenció que Hugo Diaz recibió dinero por debajo
la mesa del banco, en palabras más simple el tipo se vendió.

Entonces me remataron la propiedad,y ahora mi Señora y yo estamos de
arrendatarios y con una diabetes profunda y una hipertensión severa (mi
Señora.)

Entonces en este fraude y ESTAFA urdida vilmente los protagonistas son varis
personajes, pero los que dió la autorización para el prestamo al reo Seguel
fue el Gerente del Banco de Crédito BCI fue Manuel Ulloa Pinto: en
consecuencia, que mi Señora 'jamás' solicitó dicho dinero y más encima el
abogado Jorge Becar Pereira la hace reconocer dicha deuda con falsas promesas
mediante una "reciliación".
Pues bien, obra en mi poder los cheques sin cobrar que se comprometió a
cancelar mensualmente el reo Héctor Bernardino Seguel Arévalo. Dicha estafa se
gestó el año 1998, pero ningún abogado nos defendió al contrario, pues el
abogado Don Hugo Antonio Díaz Uribe, nos derivó donde "otro abogado" que
actualmente está preso con una condena de cinco años,por el bullado caso
Bilbao y Mercado Municipal de Concepción.Carlos Worner Tapia (reo y preso)

Ahora a mi Señora la enviaron a Dicom, con la deuda de 85.000.000 de $, en
consecuencia que, mi Señora jamás pisó las oficinas de dicho Banco. La estafa
es de 165.millones de pesos a la sazón el año 1988 En la actualidad estamos
literalmente en "la calle" sin departamentos, y más encima con una deuda que
jamás se contrajo

Fernando Rubilar Valenzuela.