viernes, agosto 21, 2009

Who gives a shit?

Mi buen amigo E.P. es gay pero no ha salido del closet. Ante la gente aparenta ser un niño bien, pero adentro de sí, quisiera liberarse. Ha sufrido por no lograr ser aceptado tal como es. Sufre por no poder amar libremente como quisiera. Sufre por sus prejuicios y por los prejuicios de la gente.


Una vez tuvimos una conversación muy honesta y su mirada lo delataba, su sufrimiento me estremeció. Mi frustración vino cuando no logré convencerlo de hablar libremente de su orientación con su familia y demás amigos, es decir, todos lo saben pero ‘es un secreto a voces’. Entendí que mi papel como amiga es apoyarlo y estar ahí para él, pero lo demás es un proceso que él debe vivir para empoderarse de su sexualidad.


Finalmente cada quien debe sentirse libre en su manera de amar, y quisiera vivir en una sociedad donde ser homosexual ya no se vea como un pecado, delito, mala-cosa, sino como una manera más de amar, de ser. ¿A quién le importa?

No hay comentarios.: