Mi breve pero aprovechada estancia en España es una de esas cosas que nunca olvidaré. Fueron dos meses y medio de mucho aprendizaje, de nuevas experiencias y de conocimiento personal.
Viví en un apartamento de una residencia universitaria, mis vecinos eran mis compañeros de master y habían pocos momentos para la soledad.
El amanecer y el atardecer eran mis momentos preferidos: ese cielo rosado era tan hermoso...
España tiene lugares muy lindos para pasear, comer, disfrutar. Nunca olvidaré ese otoño de 2006.
Tengo el deseo de regresar con mi Otra Parte, desde luego, con la pareja se disfruta todavía más. Ojalá sea pronto.
Bueno, este fue un lapsus de nostalgia, un momento para recordar.
2 comentarios:
Que bien que tengas buenos recuerdos de España, es una gran patria, yo la conocí en 1995, y al igual que tú me encantaría regresar y claro acompañado mejor. Suerte, que se vuelva realidad tu sueño
No entiendo porque hay lugares que nos atrapan, que nos hechizan, lugares de los que nunca nos vamos del todo...
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